Emprender se puso de moda desde hace un buen tiempo, sin embargo cuando inicié y en el lugar en el que lo hice, para algunos era algo loco y extraño, más bien diferente.
Como era muy joven no sabía cómo o por donde empezar, pero esto no es una historia muy original. Tengo el presentimiento de que esto le ha pasado a prácticamente el 100% de los que nos hacemos llamar emprendedores.
Es por eso que hoy quiero compartir una parte importante de lo que me ha ayudado estos años, no solo para iniciar mis propios proyectos, además para permanecer en mi estado oficial como emprendedora. Por supuesto con la esperanza quien lo lea encuentren algo de luz e inspiración.
1. Encuentra y desarrolla tu motivación interna.
Con esto me refiero a encontrar ese algo que te emocione, en lo que eres o puedes ser bueno y lo conviertas en tu primer empujón.
Esta es la motivación que considero realmente trascendente, porque no solo es la que más te puede dar impulso para iniciar, además es la que te ayuda a definir un sentido, dirección o propósito (o las tres cosas).
Identifica lo que te gusta.
Puedes empezar haciendo una lista de las cosas que te gustan. Incluye alguna gran pasión, hobbies, incluso cosas sencillas o cosas muy particulares.
Aquí no te limites, aunque parezca que la idea no tiene salida recuerda cuando a nuestros papás les decían que debían estudiar derecho o medicina porque de músicos o comediantes no van a vivir, y al recordar esas palabras pienso que proyectos como Alvinsch, Las igualadas, 5 minutitos más o Jonathan Clay son un fascinante ejemplo de cómo hemos superado los tabúes de las 2 pasadas generaciones.
Reconoce en lo que eres bueno.
Es importante que reconozcas tus cualidades, las que tú consideras buenas y relevantes, así que continúa con una lista de tus fortalezas.
Unifíca.
Termina con una lista en la que emparejes las cosas que consideres que pueden funcionar juntas.
En este paso puedes empezar a identificar cuáles son esas cosas que te gustan y para las que tienes capacidades que puede que ni recordarás, aquí puedes encontrar tu diamante en bruto.
2. Define y organízate.
Lluvia de ideas
Ya que con el ejercicio anterior tienes una idea de cosas muy positivas con las que puedes empezar, ahora es momento de generar las ideas alrededor de ese descubrimiento.
Puedes ayudarte con algunas referencias de lo que otros han hecho y como lo han hecho (los ejemplos que puse en el punto anterior pueden ser un buen comienzo).
Este paso es decisivo a la hora de emprender, ya que aquí es cuando empiezas a construir para lo que vendrá más adelante.
Inicia tu camino
Una vez sientas que alguna de las ideas que pensaste puede ser tu camino, es hora de que trabajes en definir los siguientes pasos. Puedes construir un plan de acción sencillo en el que incluyas algunas metas con fechas o tiempos límite.
3. Aprende y ejecuta paso a paso.
En este punto ya tienes una imagen más clara sobre lo que puede ser tu camino como emprendedor. Espero que también tengas mucha motivación de empezar a trabajar para ti mismo o para ese sueño/propósito que quieres volver tu día a día.
¿Qué tienes? y ¿Qué necesitas?
Construye 2 listas en las que puedas aclarar dos cosas:
- ¿Con qué recursos físicos y humanos cuentas?
- ¿Cuáles recursos físicos y humanos necesitas ahora mismo o puedes necesitar pronto?
Llegando a este momento del ejercicio pueden pasar dos cosas:
- Te darás cuenta de que mueres de ganas de empezar y entonces habrás encontrado suficiente motivación para dar el gran salto.
- O notarás que aún no es tu momento.
Pero no te asustes porque estamos hablando de motivación, así que si el último es tu caso puedes hacer lo siguiente:
- Hacer un nuevo ejercicio, tal vez con más conciencia, especialmente en el primer punto.
- O identificar si realmente disfrutas del momento que estás viviendo y quieres aprovecharlo para lograr cosas un poco lejos del loco mundo del emprendimiento.
Para cualquiera de estos 2 casos, mis mejores deseos, ambos pueden ser emocionantes y muy beneficiosos.
BONUS:
Hall de la fama – El Camino de los logros.
He encontrado una gran motivación y satisfacción en el trabajo completado, aún más en las metas cumplidas, no importa que tan grandes sean. Posiblemente te pase igual, así que te invito a que hagas tu propio -hall de la fama- de los momentos, días, metas o logros que individualmente o juntos se pueden convertir en tu motor.
Actualmente yo lo trabajo por meses y se compone de estas dos partes:
- Short-list: Lo que va pasando durante el mes tiene un espacio especial que vacío para llenarlo de nuevo entre el último día de ese mes o el primero del siguiente.
- El verdadero camino de la fama: Lo que he acumulado cada mes y después de una reflexión se gana su lugar en este espacio que voy alimentando mes a mes. A veces lo miro mientras tomo mi tea de la mañana y me da una sensación de energía mágica.
Si eres un emprendedor con experiencia (no importa si mucha o poca) te invito a que compartas algunos consejos sobre cómo mantienes tu motivación.
Factor Personal 